Soy como el globo que se escapa del niño al que su padre no le comprará otro.
Por querer volar cuelga de la rama del árbol más cercano ya sin colores brillantes, ya sin aire orgulloso. Estará ahí mirando al mundo, siendo basura, hasta que haya elecciones y arreglen el parque. No van a llevar la grúa sólo por quitarlo...
A veces ve pasar por abajo otros Doraemons y la Patrulla Canina al completo, hinchados y sin rasguños, limpios, juntos, fuertemente sujetos por la mano que los rellena.
- ¿Mereció la pena?- Preguntan, apenados, viendo cómo se lo está comiendo el sol.
- Sin ninguna duda- y se retira una mierda del pájaro que hizo hoy su primer intento de vuelo- Sin ninguna puta duda.
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