Oporto, estación de Bolhao.
3 de Julio.
Al chico que le regaló un ramo enorme de lirios a la chica del vestido estampado:
No terminó la cosa muy bien. Aunque no podía oíros, por tu cara supe que no esperabas la respuesta que te dio. Saliste rápido de la estación y ella camino a coger el metro tiró el ramo en una papelera. Sólo decirte que mucha gente de la que iba pasando cogía una flor. Incluso un guiri le regaló una a una chica en el andén. Todo el mundo dejó de mirar el móvil y se rió con la escena. A la chica le encantó. Algunos aplaudieron. El viejino que se sentó luego a mi lado llevaba una de tus flores en una bolsa. Todo olía súper bien.
Tu ramo no hizo feliz a la destinataria, imagino, pero hizo especial el día a muchas personas que pasamos por allí.
Y que todo es una mierda y te sentirás muy desgraciado, pero yo que sé,
por si te sirve.
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