Cotidianeidad

Periplo por la cotidianeidad I
Hoy: Centro comercial
Por algún motivo raro me alejé de la cotidianidad durante algún tiempo, cinco años para ser exactas. Como el motivo es mucho más aburrido de lo que estáis dispuestas a leer,  os contaré que he estado en la cárcel... No, mejor, que he sido abducida por una raza de super-humanoides. Mucho más trepidante. 
 Así que, ahora, que estoy de vuelta, me sorprenden las actitudes y las estupideces que tiene la raza humana. Qué raros, qué raras que sois todas.
Hoy he ido a un centro comercial. Un centro comercial enorme con muchísisisimas tiendas en las que hay de todo, coño, hasta he visto una cestita con pinzas de la ropa de diseño (de diseño la pinzas y la cestita, se sobrentiende) Bueno, pues el centro comercial se llena hasta los topes de personas y personas que esperan largas colas para entrar en los probadores, para pagar, e incluso para comer. Personas que no son capaces de esperar diez minutos en la puerta del médico o para arreglar cualquier papel, esperan pacientemente y sin quejarse para abonar grandes cuentas por una ropa que vale, probablemente mucho menos, y, que quizá, ni lleguen a ponerse.
Hoy he aprendido algunas cosas:
-No tengo ningún tipo de estilo vistiendo, así que me he dedicado a mirar a chicas (y perseguirlas un poco) que me gustaban como vestían. Alguna se ha asustado, porque, todo hay que decirlo, no soy el súmmum de la discreción. Incluso me han guiñado un ojo. Al final he terminado con un batiburrillo de prendas sin ton ni son que no sé muy bien con qué voy a ponérmelas. Dice mi hermana que yo es que no sé vestirme, que me pongo la ropa como me cae al cuerpo (aquí vendría que ni pintao un muñecote de los de whats up de los ojos muy abiertos) Pero... ¿es que hay alguna forma diferente de ponerse la ropa que no sea como cae en el cuerpo? Pues sí. Se llama "tener estilo". Entre mis múltiples adquisiciones me he comprado una camiseta amarillo Piolín que me encanta.  Me gusta aunque no pegue con ná... como yo.
- Se puede tener la piel grasa y seca a la vez. Para corregir esta paradoja de la naturaleza te tienes que gastar unos 60 euros en un sistema de 3 pasos que te tienes que aplicar ¡¡2 veces al día!!. Consiste en un jabón específico para lavarse la cara, un exfoliante que quita la células muertas (¡ojo! Pero no los granitos, que eso son movidas hormonales, que me lo explicó la chica que me insultará amablemente más adelante) y por último una hidratante que tiene que tener agua, pero no grasa y que por supuesto no vale para personas de diferente edad. A todo esto se le acompaña con una toallita para retirarte mejor los restos que te puedan quedar en la piel (de polución, polvo, maquillaje... no sé yo dónde mete la gente la cara). También existe una cosa que se llama matizante. Este producto hay que echárselo ANTES de la base de maquillaje. ¿Para qué sirve entonces dicho producto? Preguntaréis expectantes. Para "unificar" la piel. ¡¡¡Que la piel no está unificada per se, pequeños y pequeñas!!! Hay que: echarse un antiojeras, la crema matizante, la base de maquillaje de tu tono de piel,por supuesto, los polvos que no sé muy bien para qué sirven, el colorete más marroncito para intensificar los rasgos, lápiz de ojo, rimmel, sombra de ojo para darle profundidad a la mirada y pintalabios, que tu boca tiene que parecer apetecible... No olvidar retirar todo esto adecuadamente tras lo que hayas hecho, que normalmente, ocupa menos tiempo del que dedicas a prepararte para tal fin, no sé si me explico.
- Con la cara tal y como la tengo no se puede ir a ningún lado. Que dentro de un tiempo la gente me va a echar muchos más años de los que tengo, que la cara es nuestra carta de presentación, que la piel me tiene que durar para toda la vida... Que como siga así se me va a caer la piel a jirones, por lo visto. Todo esto dicho por una chica sonriente y agradabilísima y yo contestando con un gracias a todas las mermas hacia mi autoestima que la buena señora me decía. Después de esto no me he vuelto a sentir guapa, la verdad.
- Creo que nunca voy a ser capaz de llevar tacones. Me mareo. En serio.
Conclusiones de hoy:
La ropa no hay que ponérsela como cae en el cuerpo. El amarillo no pega con casi nada.
Tengo la piel seca y grasa y viceversa.
Para que la gente pueda mirarte sin vomitar hay que invertir muchísimo tiempo. 
He estado 5 años al margen de la realidad y después de hoy no sé si volver...
#yosísoydeesas

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