Podían, de vez en cuando, dejar que nos saltásemos las leyes inamovibles del universo. Durante un rato. Y el que quiera volar, que vuele, o la que quiera viajar al pasado, que viaje, o que rebobine el tiempo. Yo iría de un salto a ver a mi madre. Que no veas si me pesan los kilómetros. Y que me abrazase. Y que me dijese que todo va a ir bien. Un rato, sólo un rato.
Prometemos portarnos bien
y volver luego a seguir fingiendo
que somos adultos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario