Una grieta en la pared que levanté entre yo y yo misma,
ver a otra más amable en el espejo,
un atasco acompañado de una historia.
Chistes cómplices entre las de siempre,
un bizcocho de chocolate,
una terraza que invita a hablar del mundo,
una sonrisa que te espera en la cama.
Seré una inconsciente.
Pero a veces,
hasta me siento afortunada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario