No duerme.
El enemigo se ha instalado de nuevo en su cabeza.
No vales.
No mereces.
No puedes.
Remolca su peso muerto a la bañera.
Ha pasado la noche luchando,
Y está agotada,
Piensa no poder afrontar
El día que sólo empieza.
Se maquilla las ojeras.
Siente nostalgia del amor propio,
De querer estar viva,
De tener fuerza.
Se seca el pelo. Se peina.
Le da coraje no sonsacar a su alma
De dónde viene tanta tristeza,
Harta de sentirse sinsentido
Harta de que no la quieran
Y le da envidia que su soledad no tenga nombre propio
Como la de otros poetas.
Se pone el vestido. Se abrocha la chaqueta.
Tiene miedo del miedo,
Del que la paraliza
Y del que no la deja estarse quieta.
Sale por la puerta.
Por el camino acordado con sus temores
La tierra tiembla.
Aterrorizada,
Llega a su puesto de “Atención al Cliente”
Devastada, magullada, sin esperanza,
Con la sonrisa puesta.
-Qué sonrisa más bonita-
-Gracias-
Nadie mira,
Nadie sabe,
Nadie siente.
Nadie se da cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario