Una fiera
eso era yo,
una fiera.
Nací gritando
y no era adecuado,
y me enfadaba
y no era adecuado
las niñas lloran,
las niñas lloran.
Lloran en una esquina sin hacer ruido
quietecita, no molestes
las señoritas no dan voces.
Y me dejaron en casa comiéndome la ira
la tristeza para
la soberbia mueve
y por poco muero atragantada.
Porque no soy piedra sino la mano que lanza.
No somos piedras sino la fuerza.
No soy hogar del guerrero herido.
Recuperemos la ira
La lucha es nuestra
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