La noche que nos conocimos,
ése que hace temer a las arañas
Y a los aviones.
Ése que dicen que está en el cerebro,
Pero que yo sé que está en las tripas.
“No te acerques”
Y diluí esa voz
A base de tequilas,
E inconsciencia,
Y un poco de pulsión de muerte.
Tendría que haber aceptado, por una vez, un consejo.
Ahora juego al escondite con mi grito devastado,
No puedo soportarlo…
“Te lo dije”
“Te lo dije”
“Te lo dije…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario