Encontrar, entre tantas almas erráticas, a alguien que te quiera (bien), y que a su vez, tú, la más errática de todas, correspondas en intensidad, tiempo y modo a ese amor es absolutamente fantástico, y no me extraña que la gente se pase la vida anhelándolo porque cuando alguien te quiere todo es más amable, más brillante, menos aterrador.
(Y no por cursi, es menos verdad)
Ahora bien, aunque nos lo digan menos, lo verdaderemente complicado es encontrarte contigo, mirarte sin miedo a los espejos, estar y ser justo donde quieres, saber que tu piel está hecha a medida, aceptarte y adaptarte a lo que ta ha tocado, ser consciente de tu fuerza, de tu valía, de tus capacidades y elegirte siempre. Siempre ... en fin... quererse una muchísimo. 
Eso,
eso tiene que ser jodidamente perfecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario