Mi poemario es como yo, austero por fuera e intenso por dentro. Lleno de amor y de errores a partes iguales, porque está hecho de principio a fin con estas manos a las que siempre llamaron torpes. Sale favorecido en la foto, porque está hecha con unos ojos que lo miran bien y que atiende a los detalles. Lo mío con las formas sigue siendo materia pendiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario