Yo no soy muy de bebés.
Ni de chiquinina jugaba a eso de mamás y papás.
Dicen que tiene que ver con no se qué de Peter Pan.
Pero de repente me hicieron tita.
Y he de decir que no sé puede querer más por menos,
que hay días que solo merecen la pena porque te abrazan,
y que estaría horas sólo mirando cómo se miran atónitos las manos. (yo, que me canso de todos y de todo en cinco minutos)
Que hoy celebramos su primera vuelta al sol...
pero felicidad... la que nos da ella.
Feliz vida, Lola.
Todo lo demás,
es ruido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario