Ante tu celda
hay quienes dan consejos,
que yo agradezco.
Hay quienes nunca vienen,
y yo ya no espero,
que ya me lo enseñaron antes.
Hay quienes lo ignoran,
y me hablan como si ambos fuésemos libres.
Hay quienes me desprecian,
porque no entienden,
y quien sigue sin entender
y mira que se lo he explicado.
Hay quien te dice lleno de falso optimismo que no pasa nada,
que de todo se sale...
y esos me irritan.
Quien te compadece
porque sólo saben compadecerse de sí mismos.
Esos me entristecen.
Luego están los que ante tu celda se sientan
y están.
A esos los prefiero.
hay quienes dan consejos,
que yo agradezco.
Hay quienes nunca vienen,
y yo ya no espero,
que ya me lo enseñaron antes.
Hay quienes lo ignoran,
y me hablan como si ambos fuésemos libres.
Hay quienes me desprecian,
porque no entienden,
y quien sigue sin entender
y mira que se lo he explicado.
Hay quien te dice lleno de falso optimismo que no pasa nada,
que de todo se sale...
y esos me irritan.
Quien te compadece
porque sólo saben compadecerse de sí mismos.
Esos me entristecen.
Luego están los que ante tu celda se sientan
y están.
A esos los prefiero.
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