Mi pequeña luchadora

Mi pequeña luchadora
tiene miedos
que la paralizan
pero todos los días
da un paso hacia delante.
Tiene el corazón
repartido a trozos
que dejó en el camino
ha tenido que hacerse uno nuevo
para seguir amando.
Mi pequeña luchadora
ha fracasado.
Mucho.
Y aún tiene sueños.
Aunque no duerma.
Mi pequeña luchadora
odia a muchos,
pero sigue creyendo
en la gente buena.
Ya no grita,
ahora canta,
aunque lo haga mal
y escribe para vaciar su alma.
Mi pequeña luchadora
hace que sonrían
los que la rodean,
y mira que a ella
le faltan sonrisas.
Mi pequeña luchadora
necesita drogas
para entender la vida.
Para ser feliz.
Para levantarse de la cama.
Pero se levanta.