Me considero una buscadora de almas, que se fascina con lo que las personas tienen que ofrecerme. Estaría horas escuchando pensamientos intrincados de otros, por eso me aburre el fútbol, la moda o los peinados. Hay gente de almas enormes, aturdidas, llenas, emocionantes. Hay gente de almas valientes que se creen cobardes. Y gente de almas escondidas tras ironías. Y almas excitantes, inmensas, rebeldes. Que ni siquiera saben expresarlo con palabras. Me interesan las almas más que los culos, los brazos o una cara bonita. Me interesan otros buscadores de almas.
Y así me va.
Y así me va.
No hay comentarios:
Publicar un comentario