Me acompañas,
pero no eres yo.
No te quedas a ver cómo no duermo hasta que se me secan los ojos.
Intentas entender lo que digo,
cuando te digo,
que estoy roto,
pero no sientes dentro de ti resquebrajarse los pedazos.
Y estás ahí,
pero no te duelen mis taquicardias,
ni podrías señalar dónde tengo el vacío
(es curioso que algo que no es tenga un dónde),
ni notas cómo queman las cicatrices.
Y puede que te cansen mis delirios,
pero no sabes qué significa sentirlos,
que te condenen,
que te atrapen,
que no te dejen respirar...
Que descorcharía la cabeza para no tener que pensarle...
Que me sobra cuerpo si no me toca...
Que,
no espero que sientas lo que yo siento,
no sería justo,
que sólo quiero que me des la mano,
me mires a los ojos
y me digas que esto también pasará.
pero no eres yo.
No te quedas a ver cómo no duermo hasta que se me secan los ojos.
Intentas entender lo que digo,
cuando te digo,
que estoy roto,
pero no sientes dentro de ti resquebrajarse los pedazos.
Y estás ahí,
pero no te duelen mis taquicardias,
ni podrías señalar dónde tengo el vacío
(es curioso que algo que no es tenga un dónde),
ni notas cómo queman las cicatrices.
Y puede que te cansen mis delirios,
pero no sabes qué significa sentirlos,
que te condenen,
que te atrapen,
que no te dejen respirar...
Que descorcharía la cabeza para no tener que pensarle...
Que me sobra cuerpo si no me toca...
Que,
no espero que sientas lo que yo siento,
no sería justo,
que sólo quiero que me des la mano,
me mires a los ojos
y me digas que esto también pasará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario