Vuelvo al mal camino.
Vuelvo a la insumisión,
a decir lo que pienso,
a pensarlo todo a gritos.
Vuelvo a no pintarme los labios,
a no poner buenas caras,
a no dormir con mi enemigo.
Vuelvo al eje, al centro,
a la noche,
al placer,
a lo prohibido,
a no rezar en la cama,
al pellizco en las entrañas,
a encontrar lo perdido.
Vuelvo a la lucha en la calle,
a no desdecir
lo que ya he dicho.
Re-vuelvo perversa,
te puedo enseñar qué he aprendido...
Si necesitas escalofríos en la nuca,
puedes venir conmigo.